Viaje de un día a Tula

Mi inquietud para visitar este lugar comenzó porque leí el libro "Quetzalcoatl. el hombre huracán" que narra la historia de un VIkingo que por una tormenta naufragó en las costas de Veracruz y se mezcló entre los toltecas, llegando a ser el gobernador de Tollan, escrito por Lucie Dufresne.

Tollan-Xicocotitlan, traducido al español como Tula significa "Lugar de tules, cerca del lugar de los jicotes" fue una ciudad muy importante en la época prehispánica, llegando a su explendor en el postclásico temprano mesoamericano.

Salimos del DF por la carretera México-Querétaro pasando la caseta de Tepotzotlan se toma la desviación a Ojo de Agua y de ahí a Tula, en esos momentos la carretera estaba en remodelación y después del entronque tardamos alrededor de 40 minutos en llegar a la zona arqueológica, que en tiempo normal segun la página de la SCT es de 20 minutos.

Al llegar la entrada de la zona arqueológica está muy bien adaptada para personas con capacidades diferentes pues tiene rampas para su acceso, ya dentro de la zona arqueológica no es tan fácil la movilización en silla de ruedas por la terracería y las piedras.

La entrada los domingos es gratis si presentas la credencial de elector tanto a las ruinas como al museo, por lo que recomiendo visitarlo ese día si vas con poco dinero.

Algo muy llamativo del sitio es el parecido que tienen ciertos edificios con los que se encuentran en Chichen Itza como el juego de pelota, aunque el de Tula es más modesto.

Los edificios principales son:

Los juegos de pelota: en el complejo principal se encuentran 2 de los 3 juegos de pelota en muy buen estado, el pasearse en el centro de ellos y transportarse al pasado es una experiencia que no puedes dejar de vivir. Si eres curioso puedes encontrar en el juego de pelota 1 un grabado.

El palacio quemado: se llama de esta forma porque hay vestigios de un incendio en este edificio, tiene muchas columnas en las que antes se sostenía un techo, es muy interesante recorrelo.

El tzompantli: que al igual que en otros sitios arqueológicos era usado para poner los cráneos.

La pirámide B que es donde se encuentran los famosísimos Atlantes: estas estatuas (se piensa que eran pilares) miden 4.8m de altura y son la principal razón por la que fui a ese lugar, son impresionantes, te sientes insignificante entre esos colosos, desde la cima de la pirámide se observa una panorámica de toda la zona. Conviene llegar temprano para que la gente no se acumule y poder tomar la foto de ley 

La pirámide C: Todavía se encuentra en remodelación pero se tiene acceso a ella, los escalones están un poco desgastados así que hay que tener cuidado al subirl, además de que el pasto no se ha quitado del todo.

Pirámide K: Se encontraba en remodelación cuando la visité por lo que no tuve acceso 

Y la capilla colonial: esta se puede observar desde arriba de la pirámide C, solamente quedan ruinas pero es muy interesante. De camino a la capilla se encuentra la Sala informativa Guadalupe Mastache la cual cuenta con mapas, carteles y videos informativos del sitio, además de que es un buen refugio contra el sol abrazador.

El museo Jorge R. Acosta no puede faltar en tu visita al sitio pues tiene mucha información acerca de los Toltecas un poco de la cual plasmo en este diario, además de cerámica, mapas, esculturas y fotografías que enriqueceran el recorrido.

Al terminar nuestro recorrido por el sitio arqueológico fuimos a comer al centro de Tula, pero el lugar que elegimos no me gustó demasiado, pues fue caro y la comida no era buena, tanto fue así que no recuerdo el nombre del restaurante -_-' solo recuerdo que se encontraba a espaldas de la Catedral.

Para finalizar el viaje pasamos a la Catedral de San José la cual se encuentra atrincherada en el centro de la ciudad, muy bella por fuera y por dentro terminando así este viaje de un día.