Desperté muy a gusto, desayuné y conocí a mis compañeros de
habitación, unos amigos chilenos que estaban haciendo su viaje de graduación,
me platicaron de los tours que habían tomado y me fui a dar una vuelta por el
pueblo de San Pedro, a pesar de estar a la mitad del desierto, este lugar tiene
una infraestructura bastante buena. Fui a la iglesia que es muy modesta, saqué
dinero del cajero y fui a la agencia turística que me recomendaron mis roomies
para que agendar los lugares que visitaría.
Debo decir que esta parte de Chile no es barata, pues al
encontrarse a la mitad del desierto y al no haber tantas opciones es difícil
encontrar algo bueno y barato, pero buscando si se puede. Después de que me
enseñaran los tours agendé los siguientes:
- Visita al Valle de la Luna con atardecer
- Visita vespertina a la Laguna Cejar
- Visita al Valle del Tatio, Lagunas Altiplánicas y el Salar de Atacama
- Observación astronómica
El costo total fue de 80,000 pesos chilenos después del
respectivo regateo y por la recomendación de mis compañeros de habitación.
Regresé al hostal y esperé a que diera la hora para ir al
Valle de la Luna. Este lugar es hermoso, yo amo el desierto y la postal
perfecta para este ecosistema es el Valle, haces una pequeña caminata entre
rocas que al juntarse hacen cuevas de un color rojo crema, te llevan a varias
formaciones geológicas y a una duna muy grande.
Rumbo al Valle de la Luna |
Pintado a Mano! |
Todo el paseo es de ensueño y
el paisaje parece pintado a mano, pero la estrella de este tour es el
atardecer, al principio el sol va bajando tras las montañas y no parece nada
fuera de lo ordinario, pero al desaparecer el astro rey las nubes parecen arder
en llamas, sin lugar a dudas el atardecer más hermoso que me ha tocado
presenciar, me dio el momento viajero que siempre busco.
Atardecer en el Valle de la Luna |
De regreso tocó fogatita, conocer y platicar con viajeros y
a dormir.
El siguiente día después del desayuno el hostal me atrapó y
me la pasé platicando con quien pudiera, comí comida hostalera hecha en la
cocina y el siguiente tour me recogió en el hostal, esta vez tocó la Laguna
Cejar.
Algo que se me hizo en extremo interesante es que esta
laguna se encuentra en medio del desierto más árido del mundo y por su
contenido de sal tiene un color verde turquesa muy brillante, además la densidad
del agua es muy alta por lo que flotas muchísimo! Es muy divertido nadar, el
problema es que el aire es muy frío, lo que se compensa con el sol intenso. Posteriormente
fuimos a otra laguna para ver el atardecer y hacer un brindis con pisco.
Excelente tarde!
Laguna Cejar |
Desafortunadamente al llegar al hostal me avisaron que se
suspendía el tour de observación astronómica porque había muchas nubes y me lo
reprogramaron para el siguiente día. Cenita, unas cervezas, fogata y a dormir.
Mi último día en este mágico lugar comenzó a las 5 am para
ir al Tatio, mis amigos chilenos muy inteligentemente rentaron chamarras
gruesas porque dijeron que haría mucho frío pero costaban 5,000 $ chilenos, yo
no lo hice. En fin, me puse muchas capas de ropa para aguantar el clima bajo 0,
un error, sobreviví.
El Tatio |
Llegamos muy temprano a penas amaneciendo para poder ver el
fenómeno, que por medio de la energía geotérmica, hace que los cráteres saquen
mucho vapor. Esto sólo se puede presenciar en la mañana cuando la temperatura es
baja y el agua de vapor se condensa. Algo muy bonito de contemplar.
Continuamos hacia piedras rojas, con un paisaje cuento, la
foto describe el nombre.
Piedras Rojas |
Seguimos hacia las lagunas altiplánicas que se encuentran
sobre los 5,000 metros sobre el nivel del mar.
Lagunas Altiplánicas |
Por último fuimos al Salar de Atacama, una belleza total, se
visita brevemente el museo de sitio y se pueden hacer varias caminatas, la
fauna es impresionante, lo resumo en fotos.
Flamencos! |
Salar de Atacama |
Al llegar al hostal me avisaron que el tour astronómico se
canceló de nuevo (muy mala suerte). Según me contaron muchos viajeros es una da
las más hermosas experiencias del lugar.
Debo decir que San Pedro de Atacama es uno de los lugares
más hermosos que he visitado, no tiene igual en sus atardeceres, sus paisajes,
su fauna y el ambiente mochilero que prevalece en todo el lugar. Me encantó! Y
no puedo dejar de recomendarlo.