domingo, 24 de enero de 2016

Visitando el Taisekiji, de los mejores días en un viaje!

Uno de los días más maravillosos que he tenido como viajero (si no el que más) estoy a punto de relatarles. Todo comenzó a las 4:30 am y yo sin sueño, el jet lag hacía de las suyas, medio dando vueltas pude dormir otra hora, me preparé y fui al encuentro de Satoko y el Señor Shimura frente al templo (Hongyo-ji).

Rumbo al templo con el Sky tree de fondo

Mientras iba caminando por un parque vi a varias personas practicando Tai Chi, muy disciplinados los japoneses! Lo primero que hicimos fue practicar un poco el rito, el cual consiste en repetir unos sutras en japonés frente al Gohonzon, y después nos subimos a un coche, para poner rumbo al templo. En el trayecto estábamos platicando de mucho, desde el idioma hasta las tradiciones de México y Japón, la esposa del señor Shimura nos preparó un almuerzo consistente en un jugo y varios onigiri (las bolas de arroz rellenas) de salmón y ciruela.



Alrededor de una hora después de salir nos paramos en una zona de descanso para ir al baño, lo primero que noté fue que decía NERV a la entrada, cuando me metí al domo empecé a escuchar la canción: Zankoku na tenshi no teze, el opening de Evangelion, me emocioné mucho, pero lo magnífico fue cuando vi un eva gigantesco a la mitad del cuarto, fue genial! Además varias estatuas de Rei, Azuka y Shinji distribuidas por todo el edificio, para mí, que soy fan de Evangelion, fue una experiencia inolvidable, Satoko compró expresos y continuamos el viaje.



Llegamos a Fujinomiya, al templo principal: Taisekiji en donde me cobraron 2000 yenes por la entrada. Primero me registré me pusieron un gafete con mi nombre en katakana e iniciamos el recorrido, debo decir que el lugar es hermoso, de entrada el monte Fuji en el fondo del paisaje, lleno de árboles y agua, todo lleno de paz. Hay fotografías donde se muestra el templo en primavera, con los cerezos en flor, te deja sin palabras. Aquí la esposa del señor Shimura, le marcó por celular y me la pasó, no le entendí nada más que Omedeto! Felicitándome por haber ido al templo, los japoneses son muy cordiales!

La entrada del Taisekiji con el Fuji de fondo


Me llevaron por varios templos en los cuales se imparten diversas actividades, nos detuvimos en el templo de descanso y practicamos un poco más para que durante la ceremonia principal pudiera ser más fluido en la lectura del Sutra y fuimos a comer. Para mi sorpresa el señor Shimura me invitó la comida, por más que me negué dijo que era un regalo por haber aceptado la invitación al templo. Comí ostiones empanizados, raíces de loto dulces y sopa de algas, delicioso todo.

Itadakimasu!!
Llegó la hora y fuimos al templo principal, el cual es enorme!! Creo le caben 5000 personas sentadas y como llegamos temprano nos tocó hasta el frente. Inició la ceremonia y viví la cultura! Miles de personas entonando el Sutra mientras los monjes dirigieron el evento me pusieron la piel de gallina, fue un de las mejores experiencias viajeras que he vivido.

El templo principal y el señor Shimura
Terminó el evento y fuimos a la tienda del templo donde el señor Shimura me compró un libro y un DVD para que pudiera saber más a cerca del budismo Nishiren, Satoko me regaló una imagen del templo en primavera y regresamos a Tokio, no sin antes una parada para comprar refrescos y una espera interminable pues el tránsito para entrar a la ciudad nos demoró más de hora y media.


Si esto no fuera suficiente, al llegar al templo de Tokio me invitaron un café y un pan para cenar mientras platicábamos de mi experiencia. Un día redondo y no planeado! Soy feliz por la coincidencia de haberme topado con el señor Shimura y que mi miedo no me impidiera acudir con él al templo. De hecho me emociono al escribir estas palabras!

Con varios miembros del templo en Tokio
Llegué al hostal y lo primero que hice fue reservar para los últimos días en Tokio, ya que es difícil encontrar lugar sin una reservación previa y como fue, ya no había lugar en ese hostal y tuve que reservar en el Kao San Origami, a unos 10 minutos del original. Lo segundo era ver el estado de mi JR Pass, sería entregado el martes (dos días después) en Osaka, si, me lo mandaron a Osaka, así que no podría irme de Tokio en tren bala, por lo que pregunté y descubrí que había autobuses nocturnos de Tokio a Osaka, lo reservé por internet por 3,800 yenes y después fui a dormir.

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