Este día tomaría un bus (que por cierto son baratísimos) a Antofagasta.
Como salía a las 16.00 hrs por la mañana solamente salí a darle una última vuelta
a Valparaíso para conocer algunas plazas públicas y seguir disfrutando de la
ciudad. Cuando salí del hostal me encontré con una pareja de Holanda con la que
había convivido días antes y resultó que tomaríamos el mismo bus, sólo que
ellos seguirían hasta San Pedro de Atacama y yo me quedaría en Antofagasta.
Muchos me preguntan que ¿por qué Antofagasta? resulta que una
viajera veterana chilena es de ahí y quería quedar con ella para salir, por
cuestiones que salieron fuera de mis manos ya no pude, pero me dio un buen
tiempo para descansar y conocer otra región más del norte de Chile. El autobús
dura 20 horas pero fue bastante cómodo, te dan algo de comida y ponen muchas
películas, generalmente aprovecho para leer o ver alguna serie en mi teléfono.
Rumbo a Antofagasta |
Llegué a Antofagasta al día siguiente alrededor de las 13.30 hrs y comencé el
recorrido a mi B&B. Algunas veces me entra la loquera y prefiero caminar,
aún con mochila y todo, eso hice. Me fui caminando por toda la costa pues
Antofagasta es una ciudad líneal, recorriendo el mar chileno y mi hospedaje se
encontraba hasta el sur. Llegué a la Plaza Colón donde descansé un rato, vi
pasar a la gente y me compré un refresco.
Plaza Colón |
Posteriormente fui al Muelle Histórico donde se encuentra un asta bandera muy grande donde ondea la Bandera Chilena. Después recorrí el paseo del mar, bien adaptado para las caminatas relajantes, iba a mi paso, disfrutando de la caminata, descansando bajo los árboles cuando el sol hacía de las suyas, en fin me relajé y disfruté mucho caminando!
Paseo del Mar |
Llgué como a las 17:00 hrs a mi hospedaje, el Playa Blanca
B&B y como tenía descuento en la página de reservas me salió únicamente en
15 USD con un refrigerio de bienvenida y desayuno incluido. El resto de la
tarde descansé, vi tele y leí a gusto.
Al día siguiente después del desayuno visité el Museo Ruinas
de Huanchaca. Este lugar son los restos de una fundidora de plata construida a finales
del siglo XIX y me gustó mucho, son inmensas y sólo hace pensar en las huellas
que va dejando el hombre a través del tiempo, algunas perduran y otras se han
desvanecido. La entrada es libre.
Posteriormente caminé hacia la costa para admirar el mar y
meter mi patita ahí, el agua helada pero no puedo dejar de meter los pies si
veo playa. Estuve relajado un rato, vi pasar a un grupo de escolares en una
salida de campo con su maestra, muchas aves y hasta un perrito disfrutando la
brisa matutina.
Cerca de las ruinas se encuentra la antigua casa de máquinas
que ahora se convirtió en la Capilla de Nuestra Señora del Carmen. Después de
esta visita rápida y relajada a Antofagasta tomé un taxi a la terminal de buses
para abordar mi vehículo que me llevaría a San Pedro de Atacama, uno de los
grandes destinos de este viaje.
Capilla de Nuestra Señora del Carmen |