miércoles, 24 de septiembre de 2014

Cuzamá y los faltantes


Este fue nuestro último día en Yucatán, así que después de haber empacado y el respectivo desayuno nos despedimos de Mérida y partimos hacia Cuzamá.

Nos fuimos por la carretera 180 y tomamos la desviación hacía Ticopó, de ahí a Acanceh y finalmente llegamos, del pueblo de Cuzamá preguntamos por los cenotes y nos dieron direcciones. Aproximadamente nos tardamos unos 50 minutos para llegar. Conforme nos fuimos acercando vimos como hay muchas construcciones en progreso, no creo que tarde demasiado en convertirse en un centro turístico más en forma.

Al llegar tienes que preguntar por el líder de la cooperativa, para que te asigne un conductor y comiences con el tour por un costo de 200$ por hasta 4 personas. Es toda una experiencia el realizar este viaje, pues inicias subiéndote a un truck, que es un carrito que va sobre rieles y jalado por un caballo, el recorrido consta de tres cenotes: Chelentún, Chak-zinik-che y  Bolom-chojol permaneciendo durante 30 minutos en cada uno. Con una duración del recorrido de aproximadamente 2 hrs, puedes llevar una hielera para satisfacer tus necesidades. Nosotros decidimos solamente meter los pies en los primeros dos para aprovechar el mayor tiempo posible en el tercero, que según el conductor del Truck , era el mejor.

El primer cenote estaba un poco sucio (de hojas y ramitas) pues está a cielo abierto pero el agua es de un azul cristalino hermoso, el reflejo del sol en su superficie no tiene comparación. 

Chelentún
El segundo cenote es más profundo y está semidescubierto, mucho más limpio que el primero y se antojaba nadar, nos contuvimos y partimos. Los primeros dos cenotes son de fácil acceso pero el tercero es solo para valientes! (y yo no lo soy tanto). 
Chak-zinik-che
Encuentras un hoyo en la tierra con una escalera vertical que baja unos cuantos metros, pero al estar dentro simplemente te quedas pasmado por la belleza del cenote, completamente oscuro, con solo unos rayitos de sol que se cuelan por los agujeros del techo, de aquí soy me dije y me metí. Inevitablemente cuando te metes a nadar pruebas el agua, y déjenme decir que simplemente estaba deliciosa! No quise tomarla por pura salud, pero no me quedaron ganas. Estuvimos nadando cerca de 50 minutos cuando el tiempo terminó, así que tristemente salimos y regresamos al pueblo. Parte de la belleza de este destino es que no es tan turístico, espero que no se pierda nada en su camino al progreso.
Bolom-chojol
Salimos como a las 12 hrs de ahí entonces decidimos recorrer lo que nos faltó en el primer día: Las grutas de Loltún y el espectáculo de luz y sonido de Uxmal. Para hacer tiempo y conocer un lugar más, nos dirigimos hacia Mayapán, pero hubo un error de logística, hay dos pueblos llamados Mayapán y al que nos dirigimos no era el de la zona arqueológica!! Y bueno para no quedarnos sin hacer nada, nos dirigimos a Maní que también forma parte de la ruta de los conventos.

Por pura terracería y después de una hora y media, llegamos. El convento es una edificación muy grande, de un color naranja que queda bastante bien, el interior es muy refrescante y hay varias pinturas algo dañadas, vale la pena conocerlo. Ahí comimos otro plato tradicional: el Poc Chuc, bastante rico y a muy buen precio, con 150$ comimos 3 personas. Ya satisfechos partimos hacia las grutas de Loltún, queríamos entrar a las 16:30 hrs, pero llegamos temprano, para nuestra suerte se había abierto un grupo especial y entramos junto a unos Puertorriqueños
Convento de Maní
Las grutas de Loltún fueron ocupadas desde la prehistoria y tomaron una parte importante en la guerra de castas. A la entrada se pueden apreciar grabados antiquísimos. El juego de luces multicolores con las formaciones rocosas crea un efecto bellísimo. En el interior se encuentran metates de piedra, vasijas, esculturas y pinturas. Están los llamados pilares musicales que si los golpeas dicen el nombre de las grutas, además de un cenote seco y trincheras. Es muy recomendable visitarlas.

Al salir fuimos rumbo a Uxmal por la misma ruta que seguimos el primer día. El espectáculo de luz y sonido se desarrolla desde el cuadrángulo de las monjas y simplemente es majestuoso! Cuentan leyendas de uxmal mientras la luz se coordina con la grabación en las diversas edificaciones, una experiencia inolvidable. El espectáculo comienza a las 19:00 hrs en horario de invierno y tiene un costo de 40$.

Ahora si llegó la hora de decirle adiós a Yucatán un estado lleno de maravillas de tipos tan diversos, se mezcla lo colonial con lo maya, lo urbano con lo natural, su gente es muy linda y su comida deliciosa, desafortunadamente me faltaron muchos lugares por recorrer, pero este viaje fue enriquecedor, espero tener la oportunidad de regresar algún día.

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