En
este día recorrimos la zona arqueológica de Chichen Itzá, fuimos al cenote de
Dzidnup, y recorrimos la ciudad de Valladolid.
Como siempre desayunamos en el hotel (que te daban por el hospedaje un jugo y
pan tostado con mantequilla y mermelada) y a las 7:00hrs partimos hacia Chichen
Itzá por la carretera 180 donde hay una caseta de cobro y llegamos en una hora
10 minutos.
Contratamos un guía por 300$ y comenzó el recorrido. Comenzamos por el templo de Kukulcán,
una de las nuevas 7 maravillas del mundo. Y que puedo decir, simplemente
majestuosa, perfecta, colocada estratégicamente para que la serpiente emplumada
descienda a este mundo, las palabras no son suficientes para describir lo que
uno siente al estar parado frente a ella.
La otra construcción que me maravilló
es el juego de pelota más grande que existe, con una acústica impresionante,
simplemente no puedes dejar de gritar para sorprenderte con lo que pasa. Y que
decir del cenote sagrado, el primero que vi en mi vida, imagino los sacrificios
que se realizaron en él, las ceremonias y la importancia que tenía que tiemblo
de emoción. Los demás edificios de igual forma son hermosos. No puedo dejar de
hacer la comparación, porque si bien Chichen Itzá es mucho más visitada por el
turismo extranjero por su cercanía con Cancún, a mi parecer Uxmal no le pide
absolutamente nada y para mi fue más impresionante mi visita a ésta última
porque en realidad parece una ciudad y no solo complejos aislados. Pero eso si,
la pirámide de Kukulcán no tiene comparación. La entrada cuesta 110$ con
espectáculo de luz y sonido incluido.
Juego de Pelota
De ahí partimos hacia Valladolid de donde tomas una desviación para ir a nadar
al cenote de Dzidnup, está bien señalizado. Hicimos 1 hora en llegar. Habíamos
comprado unas cervezas pero no se pueden introducir al cenote, así que nos las
tomamos afuera. En las instalaciones hay vestidores. Para descender hay que
tener cuidado porque el piso es resbaloso y la luz no ayuda mucho pues es muy
oscuro. Ya dentro unos niños se avientan clavados desde muy alto para que les
des unos pesos, pero siento que es bastante peligros pues se avientan desde muy
alto y se pueden resbalar, pero en fin, el salvavidas lo permite. Nadar en un
cenote no tiene comparación! Hay unos pececitos que se acercan a acicalarte si
te quedas quieto, se sienten como "toques" y lo hermoso que es el ver
el rayo de luz que cae desde la superficie te deja sin palabras, simplemente te
relajas a más no poder. La entrada cuesta 25$ y está abierto de 7 a 17hrs.
Cenote de Dzitnup
De salida regresamos a Valladolid a 10 minutos y comimos papadzules, sopa de
lima y relleno negro, una delicia! Conocimos la iglesia y fuimos a visitar el
cenote Zací, que a diferencia de Dzidnup, este está abierto y es muy profundo, desciendes
bastante antes de llegar al agua, aquí hay que tener cuidado con los mosquitos
porque abundan. Cobran 20$ la entrada.
Ya satisfechos y relajados tomamos la carretera libre hacia Chichen Itzá para
llegar al espectáculo de luz y sonido, por este camino varias veces llegan los
artesanos a vender sus esculturas a precios mucho mejores que en la zona
arqueológica y bastante bien hechos, es una buena opción. Como curiosidad te lo
venden en "pesos mayas" que equivalen a un dolar, así que si te
venden una figura a 10$ en realidad cuesta al rededor de 130$. Hicimos 1hr 20
en llegar.
Para entrar al espectáculo solamente presentas el brazalete que te ponen al
pagar tu boleto, te llevan hasta unas sillas bastante incómodas y muy juntas
unas de otras para esperar a que comience. Es bastante bello ver los edificios
iluminados de muchos colores a la mitad de la noche, pero el audio en algunas
ocasiones disminuía y no se apreciaba del todo. Te dan unos datos históricos y
diálogos entre mayas de esos tiempos. No puedo decir que fue impresionante
(algo que me la he pasado repitiendo durante todo el diario) pero creo que si
vale la pena verlo.
Regresamos a Mérida y dimos una vuelta por la plaza. Realmente me sorprende la
limpieza y la seguridad de esa ciudad, hay gente a la mitad de la noche con sus
laptops disfrutando del internet inalámbrico cortesía del gobierno, sin que
nadie los moleste. Este día fue bastante cansado sobre todo por todo el tiempo
que pasamos en coche, pero lo pudimos realizar adecuadamente.
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