miércoles, 24 de septiembre de 2014

Ruta por Perú


Todo inició como siempre en una noche de esparcimiento con la propuesta del destino para el siguiente viaje el cual fue el hermoso país del cual les quiero contar. 


Ya con la fecha en mente se arregló el asunto del pasaje aéreo, compra de mochilas y demás artículos necesarios para el viaje y por fin el viernes 21 de Septiembre partimos rumbo al Sur. El avión aterrizó a las 5:40 hrs el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima. Tomamos un taxi que por 55 soles nos llevó a Miraflores para buscar hostal.




Nuestra primera opción era el Hostal Kusillos, al llegar nos atendieron muy amablemente y nos dijeron que no tenían disponibilidad pero que si queríamos esperáramos hasta la llegada del dueño para ver si tendrían libre después del check out, así que dejamos nuestras cosas y salimos a caminar un rato.
Comenzamos por el Parque Kennedy y luego recorrimos el malecón donde nos encontramos con un detalle muy bonito hecho por un enamorado en la arena. Al regresar al hostal nos dieron la mala noticia de que en efecto estaba todo lleno y que no habría lugar hasta el lunes, así que salimos con las mochilas al hombro a encontrar alojamiento y nos quedamos en The Flying Dog, a precio más o menos accesible 45 soles por persona, pero con muy buena ubicación justo frente al parque. 



Ya con cuarto, nos dirigimos al centro de Lima en bus y por 1.2 soles llegamos. Algo muy curioso es que a las personas que anuncian los buses no se les entiende nada!  Lo bueno es que tienen unos letreros muy informativos que te traducen jeje.  Nos bajamos justo frente al Palacio de Justicia el cual es muy imponente y bello y de ahí nos fuimos caminando hacia el centro. Conocimos la Plaza San Martín y la Plaza de Armas, el Palacio de Gobierno, la Catedral y demás edificios bellos en la zona centro.  

Convento de San Francisco


Después de la larga caminata decidimos comer el famoso ceviche limeño en el restaurante sazón del Perú a espaldas del palacio de gobierno por 17.5 soles el menú. Realmente es un plato imperdible y delicioso! De ahí partimos al convento de San Francisco y conocimos las catacumbas, un órgano de viento inmenso y unos azulejos y pinturas bastante característicos un recorrido bastante enriquecedor, lo malo es que no dejan sacar fotos  , la entrada cuesta 7 soles con visita guiada incluida. 

Posteriormente en la plaza de armas nos encontramos a alguien que gritaba, ¡Cerro de San Cristóbal!  Y pues nos subimos a un bus  (5 soles) para ir al famoso mirador. Hace un pequeño recorrido turístico por la parte posterior del centro de Lima y te va subiendo por el cerro, visualizando así uno de los barrios más abandonados de la ciudad y donde se ve como la mancha urbana no se detiene. La panorámica es muy bella y la neblina que cubre a Lima le da un toque especial. Bajamos y pudimos apreciar la Plaza de noche, espectacular.
Caminamos hasta la calle Arequipa para tomar otro bus que nos llevaría al circuito de mágico del agua y por 4 soles entramos. Este lugar es un imperdible en Lima, realmente es mágico ver esas fuentes multicolores danzar, son una verdadera obra de arte viva!  Y el espectáculo final no tiene comparación. También nos tocó ver un festival de baile de las escuelas primarias, teniendo así una probadita del folklore peruano. Hay fuentes monumentales, coloridas, interactivas y si no te pones alerta te toca un chorro de agua en la cara jajaja, me pasó.


Al finalizar tomamos un taxi de regreso a Miraflores por 8 soles y salimos a caminar un rato en la noche, ahí probé dulces típicos y vimos un poco de la vida nocturna la cual es bastante activa, además de comprar unas cuantas artesanías en el parque Kennedy. Ya bien cansados nos fuimos a dormir para continuar con este maravilloso viaje.


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