domingo, 26 de octubre de 2014

Ciudades subterráneas

Después de una noche un poco agitada y la desvelada haciendo de las suyas, salimos rumbo a la ciudad subterránea de Özkonak, en este lugar los cristianos se ocultaban de los ataques de los árabes, sellando completamente las puertas con piedras rodantes. Dentro se encuentran cocinas, habitaciones, depósitos de granos y desagües para poder vivir adecuadamente por varias semanas. 
Entrada a la Ciudad Subterránea
Los pasillos son muy cortos y no aptos para claustrofóbicos, las personas muy grandes pueden tener mucho problema para pasar y el aire se puede viciar un poco por la tierra pero en general se soporta muy bien el recorrido, hay varios respiraderos por donde penetra un poco la claridad del día, pero sin luz artificial es muy oscuro el interior.
Interior de la ciudad
Esta Ciudad fue encontrada por casualidad por un granjero el cual puso su tienda en la entrada para vender café o refrescos y el té de manzana delicioso como siempre 
Posteriormente visitamos un taller donde realizan tapetes, con el "famoso" nudo turco, el cual es un nudo doble y se realiza por ambas caras, las telas son algodón o seda y entre más densidad tenga el tapete mucho más fino y caro es, pueden tener hasta 2500 nudos por centímetro cuadrado! Claro que hay varios que son más que nada para colgarlos y no para ser usados. Nos hicieron una demostración de cómo se extrae la seda del gusano y es un proceso muy laborioso, un solo capullo puede sacar miles de metros de hilo de seda, luego el color y el tejido.
Procesamiento del gusano de seda
Posteriormente nos mostraron muchísimos tapetes de todas las calidades, y van desde los 500 hasta los 4000 USD!!! Una verdadera obra de arte que lleva meses de realizar pero no apta para todos los bolsillos. 
Después de la impresión continuamos hacia Ucsarhi para comer y pudimos observar la fortaleza en piedra la cual se encuentra a la mitad del pueblo, y posteriormente a las chimeneas de las hadas ahora desde el piso, estas formaciones rocosas, en donde puedes subir y meterte a las diferentes habitaciones, un lugar impresionante.
Ucsarhi
Por último fuimos a varios miradores para contemplar todo el valle de Capadocia, ahí hay varios turcos vendiendo helado de diferentes sabores y hacen una serie de malabares con el, gritando curiosamente: ICEEE CREEAAAMMM! 
Chimeneas de las Hadas
Ese día fue muy pesado porque me dio fiebre, yo creo por la noche anterior además que después de ver tantos miradores llegó a parecerme aburrido, aún así los paisajes son muy bellos y muy recomendables. El final del día nos la pasamos en el lobby del hotel escuchando música y tomando té de manzana jejeje.

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